01 de Julio de 2024

Microbiota y obesidad infantil: Una conexión crucial

En materia de prevalencia de obesidad en niños y niñas para Chile se estima, para menores de 5 años, un aumento del 2,7% anual hasta 2035. Estas estimaciones reflejan la preocupante situación del sobrepeso y la obesidad y da cuenta de la complejidad de este problema de salud y de lo profundamente instalado que está en nuestra sociedad.

"Respecto a los datos 2022, el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS, MINSAL) muestra que el 22,44% los niños y niñas menores de 6 años controlados en el sistema público de salud, ha sido diagnosticado con sobrepeso y el 14,06% con obesidad, lo cual supera significativamente la meta de impacto establecida en la Estrategia Nacional de Salud 2011-2020. Esta estrategia tenía como objetivo reducir la prevalencia de obesidad en esta población a un 8,6%". FUENTE  

En los Estados Unidos, la obesidad infantil es un problema de salud pública cada vez más grave que afecta a casi 1 de cada 5 niños y  se estima que el 3,26% del PIB Mundial en 2035, se deba destinar a esta epidemia si no se toman las medidas oportunamente.

Este preocupante fenómeno no solo tiene implicaciones inmediatas en la salud de los niños, sino que también puede influir en su bienestar a largo plazo. Los especialistas en salud de niños ya debieran comprender la relación entre microbiota intestinal y obesidad infantil, así como otras enfermedades asociadas.

Microbiota intestinal y obesidad:

Ya todo el mundo médico parece tener claro que la microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos que habitan en nuestro tracto gastrointestinal, desempeña un papel fundamental en la regulación del metabolismo y la absorción de nutrientes. Estudios recientes han demostrado que las diferencias en la composición y diversidad de la microbiota pueden estar vinculadas a la obesidad infantil.

¿Cómo influye la microbiota en la obesidad infantil?

  1. Metabolismo de los nutrientes: La microbiota intestinal puede influir en la forma en que nuestro cuerpo metaboliza los nutrientes, incluyendo las grasas y los azúcares. Desbalances en la microbiota pueden predisponer a los niños a almacenar más grasa y tener dificultades para regular su peso.

  2. Inflamación y resistencia a la insulina: Una microbiota desequilibrada puede desencadenar respuestas inflamatorias crónicas y contribuir a la resistencia a la insulina, un factor de riesgo importante para la obesidad y la diabetes tipo 2 en niños.

  3. Regulación del apetito: Los microorganismos intestinales también pueden influir en las señales de hambre y saciedad que nuestro cuerpo envía al cerebro. Desbalances en la microbiota pueden alterar estas señales, llevando a un aumento del apetito y a la ingesta excesiva de alimentos.

La obesidad infantil y otras enfermedades:

Además de aumentar el riesgo de obesidad, la microbiota desequilibrada (o disbiosis) también puede estar relacionada con otras enfermedades que afectan a los niños, como la enfermedad cardíaca, la diabetes tipo 2, la ansiedad, la depresión y la baja autoestima. Estas condiciones pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar general de los niños, así como en su calidad de vida a largo plazo.

¿Qué pueden hacer los padres para promover una microbiota saludable y prevenir la obesidad infantil?

  1. Fomentar una alimentación balanceada: Una dieta rica en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados puede promover una microbiota saludable y ayudar a prevenir la obesidad.

  2. Promover la actividad física: El ejercicio regular es clave para mantener un peso saludable y promover una microbiota diversa y equilibrada.

  3. No utilizar antibióticos sin prescripción médica: Los antibióticos pueden alterar la microbiota intestinal, por lo que su uso debe limitarse a situaciones necesarias y siempre bajo la supervisión de un médico.

  4. Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la microbiota intestinal, así que es importante proporcionar un entorno familiar tranquilo y apoyar a los niños en el manejo del estrés.

  5. Consultar con un profesional de la salud: Los padres preocupados por la salud de la microbiota de sus hijos deben hablar con un pediatra, un especialista en salud intestinal, o un especialista en nutrición, para obtener orientación y recomendaciones personalizadas.

En conclusión, la microbiota intestinal juega un papel crucial en la salud y el bienestar de los niños, y su relación con la obesidad infantil es un área de investigación en constante evolución. Al comprender mejor esta conexión y tomar medidas para promover una microbiota saludable, los padres pueden ayudar a prevenir la obesidad y promover la salud general de sus hijos.